Rudraksha es una planta cuyas semillas se utilizan tradicionalmente como cuentas para orar en el hinduismo y el budismo.
Cuenta la leyenda que el dios Shiva, mientras bailaba su danza tándava de contemplación y regocijo, viendo los sufrimientos y penurias de los seres humanos comenzó a llorar. Sus lágrimas, al entrar en contacto con la tierra, se transformaron en las semillas de rudraksha.



